Reinicia con estrategia Sun Tzu.
«No me da la vida».
Cuando empiezo este proyecto, con nombre de micro-relato: La Sastrería del Tiempo, sabía que era el tiempo el factor clave para todo lo demás. Lo había comprobado en mi propia vida y en vidas ajenas.
Yo misma había pronunciado «no me da la vida». Cuando me divorcio, al día le faltaban horas para llegar a todo lo que tenía que hacer. Así que tuve que probar de mi propia medicina y poner en práctica todo lo estudiado hasta entonces en relación a la organización, la simplificación y el minimalismo. Funcionó.
Seguí estudiando, casi a diario, todo aquello que tuviera que ver con el tiempo. El tempo era y es uno de los elementos principales en el Sun Tzu, la estrategia militar que escogí para afrontar un divorcio contencioso y complicado. Debí afrontar estrategias malintencionadas, acusaciones falsas y jugadas sucias. Decidí invertir mi tiempo en vivir una historia que me fortaleciera, como así fue. Aprendí y probé tácticas y estrategias en la práctica. Gracias a eso, ahora sé mucho más sobre cómo funcionan algunas personas. Sobre la importancia de que toda estrategia pivote sobre una cuestión ética y, a poder ser, en beneficio de todas las personas implicadas.
En los juicios de familia, nadie gana, todo el mundo pierde. Sin embargo, evitar el juzgado es imposible cuando la otra parte mal asesorada, se niega a atender razones.
La vida no es un bolero, con sus diferentes versiones. Está la verdad, avalada por los hechos objetivos. Aunque por desgracia, no todo se puede probar en un juzgado.
El arte de la guerra: Sun Tzu.
La sabiduría del Sun Tzu es antigua y atemporal. Toda ella sigue vigente hoy, puesto que el maestro Sun basó sus ideas en principios universales que aplican tanto a la vida profesional como a la personal.
La estrategia, definida según la RAE, (acepción 2.): Arte para dirigir un asunto, deja claro que hay un componente de intuición, olfato o sexto sentido, como prefieras llamarlo, y sin embargo, tiene cinco elementos que es preciso conocer y saber emplear de forma correcta.
En La Sastrería del Tiempo®, puesto que su especialidad es la organización o gestión, se sustituye el quinto factor FA: la gestión u organización, se cambia por los recursos y/o el dinero. El tercer factor DI, queda entonces desglosado en dos. Es decir, son cinco los factores:
- El carácter.
- El tiempo.
- El contexto.
- La posición o liderazgo personal.
- Los recursos y/o el dinero.
Al tratar este artículo sobre la estrategia del Maestro Sun, paso a detallar sus cinco elementos.
Los cinco elementos principales del Sun Tzu.
Toda guerra se estructura en cinco factores a tener en cuenta:
1. Tao: moral, ética y carácter.
Este es el más importante. Tener una forma de actuar justa y correcta, a ser posible sin generar víctimas colaterales, intentando que beneficie a todas las personas implicadas. En esta cuestión, se podría abrir un melón: ¿la maldad es humana? Supongo que con la maldad, pasa lo mismo que con las brujas gallegas, las meigas: Eu non creo nas meigas, habelas, hainas… Yo tampoco creo en las brujas, sin embargo, en honor a mi otra abuela, la gallega, sé que haberlas, haylas.
La maldad existe, tanto si creemos en ella, como si no.
Recomiendo escoger la bondad, es más difícil y también, el camino correcto, el auténtico Tao.
2. Tien: el tempo. Tiempo personal (kairós) y universal (chronos).
El tiempo personal es el control sobre cuando decidimos llevar a cabo una decisión.
El tiempo universal, es el paso del tiempo y cuando las fuerzas de la naturaleza tienen una dirección. Es como el viento, no podemos cambiar su dirección, pero sí aprovecharlo a nuestro favor.
Ahora mismo, el tiempo de lo masculino está pasando a ser el tiempo de lo femenino, hasta que se alcance el equilibrio entre ambos, el perfecto Yin y Yang.
El Yin es el principio femenino, la tierra, la espera, la oscuridad, la luna.
El Yang es el principio masculino, el cielo, la acción, la luz, el sol.
Ambos cambian a medida que las cuatro estaciones de un año avanzan.
3. Di: el terreno o contexto, los recursos y el dinero.
Todo radica en conocer bien el contexto, el terreno, en saber si se dispone de los recursos que suele proveer el dinero.
Una vez más, a veces, los recursos no se pueden improvisar en el corto plazo. Tampoco es posible alterar el terreno o cambiar las circunstancias. La clave radica en emplear todo ello a nuestro favor. Para eso, hay que conocerse a unx mismx.
4. Jiang: el liderazgo o la posición personal.
Es un estado mental, aunque se enmarque en una realidad. Por ejemplo, puedo ser líder y, sin embargo, tener una categoría profesional en la que no es posible «tomar las riendas».
El auténtico liderazgo es lo opuesto a la fuerza bruta o la orden autoritaria.
El liderazgo de verdad tiene que ver con la fortaleza interior (una virtud de la que hablaremos en otro post), y con la dirección que una persona imprime a sus acciones.
Las personas que saben a dónde van, son seguidas voluntariamente por quienes carecen de dirección o prefieren estar al cuidado o responsabilizarse de otras acciones.
5. Fa: la gestión, la organización.
Aquí entramos de lleno en la organización, en la planificación, en la coordinación, en la delegación. En el saber hacer y en el dejar hacer.
La gestión debe ser integral, holística, debe tener en cuenta todas las esferas de la persona: su vida profesional, personal y social (familia y amistades).
Mi recomendación básica, de tener una agenda para todos los compromisos, profesionales y personales, nace de la realidad de que sólo somos una persona.
Nuestro día tiene sólo, veinticuatro horas. Todas las esferas vitales: la salud (el autocuidado), el dinero (la profesión) y el Amor (familia y amistades), deben ser atendidas por igual, aunque en distintos tiempos.
Conclusión: Aprecio, atención y respeto.
Apreciar lo que se tiene hoy, aquí y ahora.
Atender los asuntos propios. Todos ellos, los profesionales, personales y sociales.
Respetar, sí, con asertividad. Pidiendo y exigiendo el respeto que se ofrece.
Poniendo límites o distancia cuando el respeto está ausente.
Tan importante como saber luchar es saber protegerse.
De valientes muertxs, está el cementerio lleno.
Cuando he debido atender asuntos delicados, lo he hecho con estrategia. Visto desde fuera, en algunas ocasiones he ganado y en otras, he perdido.
Para mí, lo importante, es que siempre he aprendido. Examina lo vivido.
Carpe diem.
Aprovecha el momento presente sin esperar el futuro. Nunca se sabe lo que depara el destino.