¡Hola!
Soy Pat.
Mi propósito es acompañarte y entrenarte para que sepas cómo convertir al tiempo en tu aliado y durante el proceso, aprendas a conocerte mejor.
Si quieres cambiar tu día a día con una planificación a tu medida, cuenta conmigo.
Tengo formación en el Desarrollo de Metodologías Ágiles (Agile Project Thinking, Agile Leadership, XP o Extreme Programming, Scrum, Kanban y Lean Thinking), en Gamificación y Storytelling, y soy Zen Coach.
Estoy deseando hacer equipo contigo.
Quiero acompañarte en cada consulta. Te voy a dar información y formación en organización ágil, gestión emocional y resolución de conflictos. Descubrirás cómo piensas, cada vez te conocerás mejor y podrás apreciar todo lo bueno que tienes mientras pones en práctica todas las herramientas aprendidas. Sin prisa pero sin pausa.
Promesa cumplida.
La Sastrería del Tiempo fue una idea de mi abuela, la primera Zen Coach que conocí. Ella hacía realidad a cada segundo eso de «céntrate en el presente».
Había nacido en 1925 y ni siquiera recordaba tener cartilla de racionamiento, de cuando la guerra civil.
Superó tantas dificultades, que su vida parecía una auténtica carrera de obstáculos: sus tíos mueren en algún lugar perdido de Cantabria durante la guerra (o eso suponemos, porque nunca regresaron); su padre apuesta la fábrica de conservas navarra y la pierde (contra su hermano en una partida de cartas); su madre fallece con apenas treinta años de algo llamado «el mal del bronce» y se quedan, ella y tía Pili -su hermana-, a cargo de su abuela Ciriaca, una mujer seca y recia que nunca pudo soportar a su padre (después de lo de la apuesta). Así que ella y su hermana se quedaron a vivir con la abuela en casa de tía Teresa.
Cuando tenía nueve años, su hermana enferma de algo muy contagioso que mataba a casi todo el mundo. Así que le encargaron a ella que acompañara a Pili y le llevara la comida. Tía Pili era fuerte como ella sola y, después de perder todo el pelo y sobrevivir a base de caldos de carne, salió adelante y se curó. Mi abuela no se contagió.
Eran tiempos duros. Pronto empezó a trabajar en uno de los mejores talleres de costura de San Sebastián. Allí se vestía la alta sociedad nacional e internacional. Las señoras tenía maniquís a tamaño real, con sus medidas. Una de las tareas de mi abuela era poner o quitar relleno del maniquí cuando engordaban o adelgazaban. Las telas eran carísimas y los patrones debían estar muy bien calculados.
Allí aprendió el oficio de modista y trabajó hasta que se casó con un chico estupendo, electricista, que cayó de un poste a los 27 años, inexplicablemente. Pensaron que era un mareo, sin embargo, era el primer aviso de una esclerosis en placas, que no le impidió tener tres hijos y ser feliz. Inexplicablemente feliz hasta sus 48 años. Mientras tanto, habían nacido sus nietas y nuevos problemas se iban sumando, uno tras otro, sin tregua.
Tal vez por eso, un día me dijo muy seria, que había llegado a una conclusión muy importante:
Hay personas que, cuando tienen alguna dificultad nueva, su falta de administración del tiempo y de las tareas, les hace perder la confianza en sí mismas y las ganas de luchar para salir adelante.
«Una persona puede organizarse y salir adelante, siempre y cuando sepa cómo hacerlo».
Pepi, abuela de La Sastrería del Tiempo®
Encárgate tú, – me dijo solemne-. Sé que podrás hacerlo, cuentas cuentos desde pequeña. Enseña a otras personas a contarse buenas historias y a organizarse con cabeza. Prométeme que lo harás.
Se lo prometí. Tardé años. Aquí estoy. Gracias a la organización y a la administración del tiempo.
💜 Mi propósito es enseñarte organización ágil y a centrarte en el presente mientras te conoces cada vez un poquito mejor y te cuentas una buena historia. Realista, sí, y constructiva. Se trata de aprender para seguir adelante.
¿Empezamos?
Te propongo una primera conversación por videollamada gratis y sin compromiso, para conocernos y saber si podemos formar un buen equipo.