«Para educar a una persona, hace falta la tribu entera»
Proverbio africano
Educar personas es un desafío, pero cuando alguien quiere, está claro que puede.
Mis respetos para las personas que entienden y asumen la envergadura del reto.
Venimos al mundo sin libro de instrucciones y así, no hay quien se aclare.
Sin embargo, hay 10 cosas que todo persona dedicada a la crianza debería conocer, si quiero hacerlo teniendo en cuenta la educación emocional:
1) Educar consiste en enseñar a respetar tanto los derechos de otras personas como los propios.
2) Es necesario comprometerse, porque educar es una carrera de fondo, salpicada de muchos sprint,s, (sobre todo, los lunes por la mañana).
3) Un mal comportamiento se puede cambiar de forma correcta cuando se plantea bien y en beneficio de todas las personas (grandes y pequeñas) implicadas, sin improvisaciones. Ni chantajes emocionales o materiales. Sin negociaciones. (La última generación trae el kit negociador, de serie.
4) Cuando alguien peque se porta mal, hay que estar presente. En caso contrario, irá a peor en el 99 % de los casos. Con amor, atención y respeto, sin violencia física, emocional, mental o verbal, sin hostilidad. Si no recibe atención positiva, buscará atención negativa portándose mal, es decir, haciendo eso que sabe que te molesta y que va a llamar tu atención. ¡Atiéndele! Y si no le puedes atender en el momento, díselo y coge cita mental para atenderle.
5) Para que una mala conducta se reconduzca, es preciso tener paciencia y tiempo. Es muy habitual que haya avances y retrocesos.
6) Todo cambio debe ser explicado con cariño y con paciencia, paso a paso. Asegurándose de que te ha entendido. Reformulando sin cansarse. Es un esfuerzo que tiene su recompensa.
7) La práctica hace al maestro/a. Estar presente y atenderle puede ser agotador. Quienes dicen: «es que mi peque nunca me da problemas» o frases del estilo, no lo suelen contar todo, aunque hay excepciones. La realidad es que hay días que se complican y es importante evitar sumarse al problema. Peques y mayores podemos tener (y tendremos) días «malos».
8) Elogiar da más resultado que criticar. Ya lo dice el refrán: «se cazan más moscas con miel que con vinagre». Pero no, decir «qué bonito», no es elogiar. Elogiar es apreciar mencionando los detalles: «qué bonito es el sol de color verde que has dibujado, ¿por qué es de color verde?».
9) Mostrar con el ejemplo es la mejor forma de enseñar.
10) Nunca es tarde, si la dicha es buena.
Así que, recuerda descansar porque educar, es muy cansado, y reconfortante… cuando les ves crecer felices.
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