¿Es una terapia?
No. Un proceso de coaching nunca es una terapia.
La psicología y el coaching son disciplinas distintas. El coaching entrena a la persona para que consiga unos objetivos concretos mientras mejora sus habilidades y competencias durante el proceso.
En el coaching hay clientes, no pacientes. Es un proceso consciente, en el que la persona protagonista aprende técnicas y herramientas para gestionar y sobrellevar mejor etapas difíciles o especialmente complicadas.
¿Cómo es el entrenamiento?
El entrenamiento en coaching narrativo tiene cinco etapas:
Etapa 1: El coach escucha y analiza qué historia de vida cuenta el coachee (cliente), que tiene un problema difícil que afrontar.
Etapa 2: Ambos, forman un equipo y juntos construyen una narrativa nueva, una historia que fortalezca al coachee mental y emocionalmente.
Etapa 3: Colaboran en el diseño de un plan de acción, a medida del cliente, paso a paso, con metodologías ágiles.
Etapa 4: El coachee pone en marcha el plan de acción. Se agendan consultas de seguimiento para actualizar el plan si es necesario.
Etapa 5: Cuando el problema está solucionado o el coachee considera que ya tiene las competencias necesarias para seguir por su cuenta, se cierra la etapa.
Dependiendo del problema y la persona, en ocasiones se dan las cinco etapas en una única consulta.
¿Es amigable con el colectivo LGTBIQA+?
La Sastrería del Tiempo es un espacio seguro y confidencial para cualquier persona bien intencionada.
Poco importa cómo te definas. Aquí lo que más interesa es que, seas quien seas, entiendas que mereces Amor, Atención y Respeto y eso es lo que vas a encontrar aquí.
Cada persona tiene sólo una vida y es importante que sepa cómo organizarse para contarse una buena historia y, a continuación, empezar a vivirla, con independencia de su sexo, raza, creencias políticas o religión, siempre y cuando respete a todas las demás: sin violencia de ningún tipo, sin chismes, sin insultos, sin estrategias perversas.
Convivir es vivir con.
Trabajando para que algún día cualquier persona pueda caminar por la calle de cualquier lugar del mundo sin miedo porque esté bien entendida y materializada la palabra respeto.
¿Por qué es necesario blindarse emocionalmente?
Porque las agresiones están hoy a la orden del día. Sin embargo, es importante dejar claro que, en circunstancias normales, blindarse es innecesario.
El blindaje emocional hay que activarlo en el caso de estar recibiendo agresiones de forma continua y reiterada, repetidamente. Son casos excepcionales.
El equilibrio entre confiar y protegerse es sencillo cuando respetas los derechos asertivos, tanto los propios como los ajenos.
Lee cuáles son los derechos asertivos aquí.
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